Senderos otoñales de Aracena

En estos últimos cinco años, la Sierra de Aracena, en la provincia de Huelva, se ha convertido​ en un lugar de visita anual obligada, y siempre entre los meses de octubre y noviembre, que es cuando el otoño acostumbra a vestir sus bosques y senderos con sus mejores galas.

Hace exactamente dos años cuando escribí las primeras líneas de este blog redactando, precisamente, aquella ruta otoñal que realizamos un numeroso grupo de bikers por la espectacular red de caminos y senderos que pueblan este fantástico parque natural.

Como suele ser costumbre en nuestras últimas visitas, nuestra ruta es un recorrido circular en el que salimos del pueblo de Linares de la Sierra, para dirigirnos a Los Marines.

Proseguimos la ruta y, tras bajar por una rápida pista, enlazamos con un sendero rocoso que, al estar mojada la roca, era puro jabón. Más de uno nos llevamos un susto y algún "revolcón".

Llegamos al pueblo de Cortelazor, pero no nos paramos allí. Comienza a llover un poco, pero nada preocupante. Lo preocupante sería otra de las bajadas en roca viva y mojada que nos esperaba antes de llegar al siguiente pueblo: Navahermosa

Llegados sanos y salvos a Valdelarco, decidimos que era la hora de tomarnos un descanso y acomodarnos para comer en su bonita plaza. 

Allí dimos buena cuenta de una suculenta tapa de presa ibérica acompañada de unas cervezas bien frías. Qué pocas ganas teníamos algunos de irnos de allí! Y con razón! 

Tres forasteros jugando una partida de dominó mientras esperaban su comida. Pero... Y el cuarto?

Tras dar una vuelta a la manzana "gratuíta" por el pueblo, por aquello del despiste del "route master", nos esperaba una empinada subida por carretera hasta que enlazamos con un camino que, éso sí, nos deparaba uno de los mejores descensos del día.

Nuestro siguiente destino sería Galaroza donde pararíamos brevemente para reparar un pinchazo y, seguidamente, dirigirnos hacia Castaño de Robledo por el precioso sendero de la Ribera de Jabugo. 

Una vez abandonado Castaño de Robledo, tomamos dirección a Alájar, por una rápida pista poblada de castañas cuya bajada duraría poco, porque repentinamente comenzaríamos a subir por un sendero realmente empinado y umbrío. 

Tras culminar dicho sendero, descendemos hasta la turística Peña de Arias Montano, haciéndonos la foto de rigor en la famosa Puerta de los Ángeles.

El último tramo de la ruta nos lleva por una subida por asfalto antes de desembocar en una bajada poco técnica pero agradable hasta nuestro punto de llegada, que fue también el de partida: Linares de la Sierra.

Como de costumbre, nuestras visitas a la Sierra de Aracena nunca defraudan. Siempre bonitas, espectaculares y divertidas. Y el tiempo, también espectacular. Hasta el próximo año!

*Ver más fotos en Álbum Senderos de Aracena

**Track de la ruta

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