Una montaña llamada "La Maroma" Vol.2 - (El Descenso)

Como bien anticipé hace séis días en la anterior entrada, queda por relatar la segunda parte de esta gran aventura endurera en la que toca afrontar un largo, duro y divertido descenso desde la cima de La Maroma hasta el pueblo de Canillas de Aceituno.


Al igual que en la ascensión, el descenso consta de varias partes. Nada más abandonar la cima, tenemos que descender por un "elige el camino que quieras", ya que no se adivinaba un sendero claro, mientras sorteábamos los diversos obstáculos en forma de grandes rocas, o de baches escondidos entre unas plantas muy mullidas que pinchan bastante y que son denominadas como "cojín de monja" o "asiento de pastor", y que a veces suelen ser confundidas con otras plantas parecidas (de lejos) que forman parte de los borreguiles. Alberto sufrió un "pequeño percance" a causa de una de esas "sorpresas" ocultas tras haberme adelantado alegremente, como bien se podrá apreciar en el vídeo que aparecerá al final de la publicación.


Tras este primer tramo, llegaría uno nuevo más técnico en el que predominan la roca firme y los pedregales. Es una de esas bajadas en las que, como no vayas con la inercia y velocidad suficientes, o te quedas "clavado", o caes de cabeza.

Técnico descenso con vistas al pantano de La Viñuela

Al final de este tramo, llegamos a un punto del recorrido en el que avistamos el pantano de La Viñuela, como si de un mirador natural se tratara, justo antes de encarar la tercera parte del descenso. 


Este tercer tramo es igualmente técnico, plagado de curvas de 180º pero, a diferencia del anterior, nos permite una mayor fluidez. Hay menos pedregal y más piedras pequeñas que dificultan el agarre y la maniobrabilidad a la hora de atacar cada curva de herradura. 


Al final de este vertiginoso camino, Alvarete sufre un pinchazo, y Paco "Pakete" tiene una avería en el cambio trasero de su inimitable Specialized Enduro Stumpjumper tamaño XL (like a horse), que es debidamente solventada con una simple goma elástica a modo de sujeción para darle tensión al desviador trasero.

En efecto. Tal como nos señala Nacho, desde allí arriba hemos descendido. Y lo que nos queda!

Una vez reagrupados todos, continuamos con una nueva parte, menos técnica, pero más rápida y divertida. En esta nueva bajada conseguimos ir en un grupo de cuatro que pasó a ser de séis. En este grupo no parábamos de atacarnos y adelantarnos unos a otros, y sufrir un par de caídas sin ninguna consecuencia. Hacía mucho tiempo que no me divertía tanto con una bajada así!!

Foto de Alberto Cabrera

En la parte final de este tramo, Ricardo vuelve a sufrir un pinchazo. Alvarete, Nacho y yo nos quedamos ayudándole para bajar juntos esta última parte. Y como Ricardo se quedó sin cámara de repuesto, le di la mía como regalo de cumpleaños, puesto que aquel fue su día. Una cámara Continental de válvula Presta y nuevecita, ni más ni menos! Al mismo tiempo, me entero de que el cumpleañero lleva la mitad del descenso sin poder sentarse en el sillín porque a éste se le partieron las varillas. La mitad del descenso con el culito en "pompa" todo el tiempo!! Ya dije al principio de la anterior entrada que este tío es duro, verdad?


Y por fin llegamos al pequeño y hermoso pueblo de Canillas de Aceituno, bajando por sus estrechas, empinadas y escalonadas calles, hasta llegar al Bar "La Maroma", en honor a la montaña protagonista de esta historia, para tomar unas cervezas bien frías y unas tapas. Nos lo merecíamos!


Acabamos exhaustos, sí. Y también felices y satisfechos con el día que hemos tenido. No os quepa duda alguna de que volveremos.


*Resto de fotos en la galería La Maroma 2015 - Vol.2


Y aquí os dejo el vídeo que ha hecho Alberto sobre este gran día de enduro. Que ustedes lo disfruten! 






Comentarios

  1. Eres un crac.
    Gracias por estos reportajes, chaval... son la mar de atractivos y se disfruta leyendo de principio a fin. Un abrazo.

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    1. El simple hecho de que alguien como tú, con tu experiencia y conocimiento en el mundo de la montaña, disfrute con mis publicaciones, me motiva aún más a seguir con ello.
      Gracias a ti, e igualmente, un abrazo

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